EL ETHOS MEDICO
En el mundo de la voragine actual, una importante cantidad de Profesionales de la Medicina han perdido el camino de los valores y principios éticos del ejercicio profesional, una sociedad sin valores éticos y morales, es una sociedad sin norte ni esperanzas, nos encontramos subsumidos en el mundo de la monetización de los valores, años atrás una de las primeras normas de buena convivencia profesional que nos enseñaban en las aulas de clase de la Facultad de Medicina, era el respeto por los otros Colegas, nos enseñaban que la medicina era ecuménica y no económica, cuando al fin terminábamos nuestra carrera universitaria, el primer regalo que recibíamos eran: La Ley del Ejercicio de la Medicina y El Código de Deontología Médica (C.D.M.), para entonces, los que Nos graduamos de Médicos, estos regalos implicaban que se iniciaba el camino que juramos respetar y honrar, camino que lamentablemente hoy por hoy se ha desvirtuado, desvanecido en las penumbras de la mercantilización del ejercicio de la medicina, para aquel entonces y hoy tan solo para unos pocos, era un Honor y privilegio que otro Colega lo buscase para que fuese el Médico de sus seres queridos o de él mismo, hoy tan solo es un “pagano” más que llega a la consulta y debe hacer engordar el bolsillo del tratante, que lamentable que unas cuantas monedas desdibujen la ética médica, monedas que no hacen ni más rico, ni más pobre al receptor, económicamente hablando, pero que pobreza de espíritu e imagen proporciona, Nos olvidamos del C.D.M. en su declaración de Principios donde expresa que “el Ethos Médico traduce la calidad de Miembro de una Profesión entendida como una vocación en el sentido de un servicio irrevocable a la comunidad y una dedicación a valores más que ha ganancia financiera”, como Médico que soy, es penoso reconocer que hoy por hoy la “ganancia financiera tiene más valor que los “Valores” éticos y Morales”, desde hace ya un tiempo algunos especialistas en psiquiatría empezaron a desvirtuar el artículo 105 del C.D.M. aduciendo que sino cobraban la consulta el tratamiento no era efectivo, luego algunos plásticos porque sus tratamientos eran cosméticos y no médicos, hoy tal aberración se ha extendido como plaga sin control, encontrándonos en que no importa la especialidad, si vienes a consulta PAGA, Si eres Médico, PAGA; si eres Esposo(a) de Médico, PAGA, si eres Padre o Madre de Médico, PAGA; los deberes de confraternidad se miden por la cantidad que pagues, y peor aún es, cuando ese Médico pierde la humildad del rapport con su “paciente” porque esta tan pendiente de cuantas monedas le entraran en su bolsillo que olvidan al Ser Humano que los busco para escuchar como lo ayudará solventar su problema de salud. No todo es culpa del Médico y su mercantilización, también lo es de los Colegios Gremiales y la Federación Médica, donde las Comisiones de ética dejaron de funcionar, del Ministerio de Salud en perder su rol vigilante del cumplimiento de la Ley del ejercicio de la medicina y de Nosotros mismos por aceptar en cómplice silencio tal aberración ética profesional. Es por ello que como Médico egresado de la Escuela “José Ma. Vargas” de la Universidad Central de Venezuela elevo mi más profunda indignación ante tales hechos, algunos me llamaran romántico, otros tantos rechazarán lo escrito aduciendo que vivimos otras épocas distintas, otros se sentirán dibujados en mis palabras y se sumaran a ellas, para Mi es un llamado a la reflexión y al rescate del Ethos Médico.